Así que sin más dilación os presento a… ¡mis viejunos favoritos de Disney!:
Búho (Bambi)
Es el típico abuelo cascarrabias que se enfada si lo despiertas de su siesta (los abuelos son como los gatos, sus siestas pueden ser eternas). Cuando era pequeña, mi frase favorita de Disney era suya, cuando todo el bosque está cantando en primavera y lo despierta, los ahuyenta con cara de psicópata y dice “canción de amor… ¡bah, canción de todos los demonios!” Es un amor de búho.
Flora, Fauna y Primavera (La Bella Durmiente)
Si, si, estas son tres, pero son como los yogures, van en pack. Si Búho era el abuelo cascarrabias, estas son las tías y abuelas que todos tenemos, depende del carácter de cada una. Flora es mandona y muy dispuesta (es la que menos me gusta en realidad), Fauna es dulce y sumisa, es un encanto de mujer. Primavera sin duda es la mejor. Tan pequeñita, con tanta mala leche y a la vez tan maternal…Aurora tenía un tesoro con estas tres hadas.
Rufus (Los Rescatadores)
Soy una fan incondicional de los felinos, y este gato se me hace irresistible. Con su bigote, sus gafas y su bufanda…en cuanto aparece te dan ganas de cogerlo en brazos y tenerlo calentito. ¿Por qué salía tan poco?
Georges (Los Aristogatos)
¡Es de mis personajes favoritos! Nada más aparecer me entraba la risa sólo de verle. Cuando llega a la casa, sube encima de Edgar a caballito las escaleras, cuando besa la cola de Duquesa diciendo “¡Oh, aun tienes las manos más sedosas de París!” y baila con esas patillas tan largas y delgadas…ojalá conociera a alguien como él alguna vez, le querría a más no poder.
Merlín (Merlín el Encantador)
Este es el único personaje mayor no secundario de Disney. Normalmente son princesas, chicos jóvenes, niños u animales, pero pocos tienen carisma que tiene Merlín. No es de las películas más conocidas y sin embargo es de las más graciosas, tanto que me es casi imposible elegir sólo una frase, ya que hay muchas que me hacen partirme de risa. Uno de mis recuerdos más antiguos es viendo a Merlín convertido en una pelusa gigante cuando se pilla la barba con la puerta y a mi tirada en el suelo muriéndome de risa. Aun escribiendo esto me estoy riendo un poquito.
Podría añadir más, pero estos son básicamente mis favoritos. En un mundo ideal ahora me iría con todos ellos a tomar té, pero me conformo con tomarme uno a su salud. ¡Hasta pronto!
